• About
  • Art
  • Visit
  • Learn
  • Give
  • Shop

Desert X 2023 ha cerrado. Esta instalación ya no esta expuesta.

Mario García Torres

Buscando el Cielo (Manteniendo el Equilibrio)

1/3

Monclova, México, 1975
Con sede en la Ciudad de México y Los Ángeles

Buscando el Cielo (Manteniendo el Equilibrio)
Pierson Boulevard entre Foxdale Drive y Miracle Hill Road, Desert Hot Springs
33.963394, -116.485582

Inspirado en la historia y en las historias del arte, el trabajo de Mario García Torres retoma éstas como materia prima para generar nuevas narraciones, dando inesperados giros tanto a obras famosas como a íconos culturales desde una variedad de medios como pintura, fotografía, cine, video, performance e instalación. La narración, la recreación, el relato y la repetición son algunas de las estrategias que emplea García Torres en su obra, revelando narrativas que resaltan las limitaciones de la evidencia y la subjetividad en los registros históricos. Anclada en los contextos históricos de sus proyectos, su obra une el pasado y el presente creando conciencia sobre el conocimiento que se fija y el contenido que se excluye, elementos que a menudo revelan la naturaleza de la memoria.

El desierto es un lugar hermoso y atractivo, pero también peligroso y desafiante. Buscando el Cielo (Manteniendo el Equilibrio) reflexiona en torno a la “cultura vaquera” que atraviesa las fronteras mexicana y estadounidense, representativa del macho, engreído y potente control de la naturaleza. Estas cualidades también se relacionan con la historia del arte, especialmente en el Oeste Americano. En la cultura vaquera, pero también en el land art, existe la promesa declarada de dominar/controlar la naturaleza, corriendo con el enorme riesgo de fracasar.

En el jineteo de toros, ya sea montando un animal vivo o su avatar mecánico, la competencia con una bestia salvaje es un motivo de interés y de celebración si se fracasa. El jinete fallará y caerá. Un vaquero se convertirá en payaso. En su instalación para Desert X, García Torres reemplazó el componente animal del toro mecánico por una superficie geométrica, plana y reflejante, ralentizando el movimiento de la máquina para revelar, poco a poco, qué es realmente este objeto. Situado en medio del desierto, como una manada, la obra nos lleva a contemplar el “salvaje oeste”, nuestra relación con el paisaje y nuestro rol dentro de él; la condición de ser atraídos y reemplazados por la falla.

Con apoyo generoso de Hennessy Paradis.